La JEP suspende trámite de extradición de 'Jesús Santrich'
Para la sección de revisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) no hay elementos de juicio suficientes.
La sección de revisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia suspendió transitoriamente el trámite de extradición del ex jefe guerrillero Seuxis Hernández, alias 'Jesús Santrich'.
Indicaron que es una decisión unánime, tomada en la sesión ayer de esta sala de revisión. Advirtieron que no hay elementos de juicio suficientes para pronunciarse desde la JEP.
La JEP indicó que los intervinientes en el caso de 'Jesús Santrich' tendrán 10 días para presentar las pruebas que consideren necesarias.
Además ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores que una vez reciba la solicitud formal de extradición por parte de los Estados Unidos remita copia de la misma de manera inmediata ante la sesión de revisión de la Jurisdicción.
"Para la sesión de revisión no es cierto que el trámite de extradición no haya iniciado, ya que se solicitó una orden de captura con fines de extradición", explicó Jesús Bobadilla, presidente de la sesión de revisión de la JEP al ser consultado por los medios de comunicación.
Añadió que el efecto práctico que tiene esta decisión de la JEP va dirigida exclusivamente a las autoridades nacionales.
"La decisión no implica que el gobierno de los Estados Unidos se abstenga de cumplir con un mandato en un número de días para allegar la solicitud de extradición. Tampoco implica que el Ministerio de Relaciones Exteriores se abstenga de recibir la documentación", explicó.
'Jesús Santrich' fue capturado el pasado 9 de abril después de que la Interpol emitiera una circular roja en su contra por el delito de narcotráfico. El exjefe guerrillero fue capturado y posteriormente envíado a la cárcel de La Picota.
No obstante, debido a una huelga de hambre que inició tras ser capturado, tuvo que ser trasladado desde La Picota al Hospital El Tunal de Bogotá, el 26 de abril.
Permaneció varios días recibiendo atención médica hasta que "por razones humanitarias" fue remitido a una casa de la Conferencia Episcopal, el 10 de mayo, siendo otra decisión polémica en el caso del exguerrillero.